Te cuento cómo es y qué incluye el día 3 del tour por Uyuni, desde San Pedro de Atacama.
Para muchos, este es el día más esperado de la excursión.
¿Y cómo no?
Si por fin llega el momento de visitar el Salar de Uyuni.
Y aunque los dos días anteriores estuvieron increíbles, lo cierto es que este último fue mi día favorito del tour.
Aquí te cuento cómo fue la experiencia de visitar el salar, la Isla Incahuasi y los últimos atractivos incluidos en el tour de 3 días por Uyuni.
Si no las has visto, aquí te dejo el día 1 y el día 2 del tour por Uyuni.
¡Comencemos!
1. Hoy toca madrugar
Comenzamos el día levantándonos muy, pero muy temprano. Salimos del hostal a las 4:30 de la mañana. Cansados, con sueño y frío, pero con una gran ilusión por conocer el Salar de Uyuni.
Nuestro hospedaje estaba a cerca de 2 horas de la Isla Incahuasi (nuestra primera parada del día) y el camino no fue muy fácil.
Salimos en el mismo vehículo 4×4 en el que habíamos hecho toda la expedición. Aún estaba oscuro y vimos cómo nuestro guía se internaba por caminos que solo él, con sus más de 10 años de experiencia conduciendo en la zona, podía distinguir.
Nos metimos entre plantaciones de quinoa, cactus y riachuelos. Pasamos por caminos sin ningún tipo de señalización, alumbrados solo por las luces del auto, las estrellas y los relámpagos que de vez en cuando alumbraban el cielo nocturno.
Luego de más de una hora de viaje, el camino comenzó a cambiar. Dejamos atrás las plantaciones de quinoa, los cactus y los caminos de tierra. Y nos internamos en un paisaje que nunca habíamos visto antes.
De un momento a otro el suelo se cubrió de blanco y supe que ya estábamos en el salar.
2. Amanecer en Isla Incahuasi
Llegamos a la 6:30 de la mañana a ver el amanecer en la Isla Incahuasi.
Esta isla se encuentra en medio del salar y llama la atención por su geografía escarpada y por los cactus gigantes que crecen por todos lados. Incahuasi es literalmente una isla en un mar de sal.
Para ingresar se debe pagar una entrada de 30 BOB [4,5 USD] que no está incluida en el tour. Una vez pagado el ingreso subimos hasta la parte más alta de la isla para ver uno de los amaneceres más increíbles que me ha tocado presenciar.
La subida cansa un poco, pero vale totalmente la pena. El camino de subida es muy bonito. Lleno de cactus y con la increíble vista del salar.
Una vez arriba verás a muchos turistas disfrutando del amanecer, lo cual es una experiencia alucinante. Las vistas, colores y reflejos que se ven allá arriba parecen de otro planeta.
Desde la cima de la isla también se puede apreciar la imponente dimensión del salar. La costra de sal del Salar de Uyuni tiene una superficie de más de 12.000 km2. Un valor difícil de dimensionar, pero que no por eso resulta menos impresionante.
Un dato importante que debes conocer es que NO se puede acceder a la Isla Incahuasi en tiempos de lluvia. Nosotros tuvimos suerte, ya que fuimos a principios de febrero y no tuvimos ningún problema. Sin embargo, solo una semana antes la isla estaba cerrada.
3. Desayuno en el Salar
Después de disfrutar de un hermoso amanecer, bajamos a desayunar a un costado de la isla.
El desayuno es sencillo, pero rico. Además, tiene la gracia de ser servido en mesas y sillas hechas de bloques de sal.
Hace mucho frío, así que te recomiendo llevar ropa muy abrigada. Chaqueta, polar, bufanda, gorro, nada está de más. Tampoco olvides llevar bloqueador y lentes de sol. La sal quema como nieve.
Luego de desayunar, paseamos un rato por el salar, nos tomamos fotos, saltamos y jugamos como niños.
Cerca de las 8:15 de la mañana dejamos Incahuasi para ir a buscar un punto del salar en donde tomarnos las clásicas fotos de perspectiva, tan típicas de Uyuni.
4. El Salar
A bordo de nuestro 4×4, nos dirigimos a otro sector del salar, a unos 5 minutos de la isla.
En este sector del salar nos tomamos las clásicas fotos en perspectiva que todo el mundo se quiere sacar en Uyuni.
Y descubrimos que tomar estas fotos no es tan fácil como parece. Al principio tuvimos problemas con las distancias y el enfoque, por lo que las fotos no nos salían bien.
Ya nos estábamos resignando a dejar Uyuni sin las clásicas fotos que tantas veces habíamos visto en Instagram cuando Guido, nuestro guía, nos ofreció ayuda.
Y resultó ser todo un experto tomando este tipo de fotografías!
Así que no perdimos el tiempo y nos tomamos un montón de fotos luchando con dinosaurios, sosteniendo a nuestros compañeros en la palma de la mano o colgando de los brazos, saltando, de frente, de lado, acostados y de todas las formas y ángulos que se nos ocurrió.
¡Fue muy divertido!
5. Hotel de Sal
La siguiente parada también se encontraba en el salar y a solo 10 minutos de nuestro punto anterior: El Hotel de Sal.
Este edificio construido en sal y ubicado en medio del salar, no es realmente un hotel.
Sin embargo, en su interior podemos encontrar un comedor, varias esculturas en sal, colecciones de stickers dejados por los visitantes y una tienda de recuerdos.
En los alrededores del hotel también puedes ver dos monumentos emblemáticos del salar de Uyuni: El Monumento a las Banderas y el Monumento al Dakar, ambos muy fotografiables.
6. El efecto espejo
Nuestra última parada en el interior del salar, fue en un punto ubicado a unos 15 minutos del Hotel de Sal.
Este punto no es un lugar específico ni un atractivo que se visite son regularidad. Esta vez, simplemente fuimos hasta allá buscando el anhelado Efecto espejo.
Si no sabes qué es el efecto espejo, déjame contarte que es un fenómeno que ocurre cuando las lluvias inundan el salar, provocando un efecto parecido a un espejo entre el cielo y el suelo.
Normalmente este efecto solo se puede observar en época de lluvias (entre noviembre y marzo). Sin embargo, tanto la ocurrencia como la intensidad del efecto no son muy predecibles.
Cuando visitamos el salar, tuvimos la suerte de encontrar algo de efecto espejo, pero estaba muy débil.
Guido nos explicó que solo unas semanas antes el efecto estaba mucho más intenso, lo que provocaba un cambio radical en el paisaje del salar.
Aún así, nos sentimos afortunados de disfrutar, aunque sea un poquito, del efecto espejo.
No esperamos mucho para descender del vehículo y, por advertencia de Guido, nos sacamos los zapatos (inclusos los impermeables) y descendimos descalzos al salar.
¡Y lo lamentamos mucho!
El dolor que sentimos en la planta de los pies cuando pisamos la costra de sal no fue nada agradable.
Debido a esto, y a pesar de que los paisajes estaban increíbles, nos apresuramos en tomar fotografías y volver lo más rápido posible al vehículo. No saben cómo dolía!
Así que ya sabes, no olvides llevar unas sandalias a mano si vas al salar en época de lluvias. A nosotros nadie nos advirtió lo mucho que dolería.
7. Colchani
Después de sufrir un poco en el salar, continuamos camino rumbo a Colchani, un pequeño pueblo en donde venden artesanías.
Estuvimos allí alrededor de media hora. Tiempo que aprovechamos para comprar algunos recuerdos del salar a precios relativamente bajos.
Aunque en mis viajes intento no gastar mucho en recuerdos (o por lo menos intento dejar este gasto para los últimos días), esta vez me animé a comprar algunos souvenirs que me parecieron originales.
Por ejemplo, compré bolsitas de sal del Salar de Uyuni con sabores: ají, vino, apio, a solo 5 BOB [0,7 USD] cada una. Y si lo prefieres, también puedes comprar sales de baño.
Además, puedes encontrar adornos, magnéticos para el refrigerador, bufandas, cintillos, joyas, chalecos y todos los productos típicos bolivianos que te puedas imaginar.
8. Cementerio de Trenes
Y llegó el momento de nuestra última parada: el Cementerio de trenes.
Este lugar ubicado a las afueras de la Ciudad de Uyuni me pareció un poco triste pero interesante.
Como su nombre sugiere, se trata de un lugar en donde quedaron abandonados los trenes que en algún momento transportaron salitre en la zona.
Desde un punto de vista visual el lugar resulta bastante llamativo. Prueba de esto, es que incluso vimos a una pareja de recién casados sacándose fotos entre los trenes.
Estuvimos alrededor de 15 minutos recorriendo el paraje, antes de regresar a Uyuni, almorzar y dar por finalizado el tour por Uyuni.
9. ¡Gracias Uyuni!
No me queda más que agradecer (a Uyuni, a Bolivia, a la vida) por la hermosa experiencia que tuve en este tour de 3 días por Uyuni.
Solo puedo decir que la experiencia superó con creces mis expectativas. Y que, a pesar de que no es un tour fácil de hacer (tienes que renunciar a algunas comodidades por algunos días y soportar la altura), vale completamente la pena!
Y no importa cuantos videos y fotos de Uyuni hayas visto, ni cuantos relatos hayas leído, nada se compara con estar allí!
Así que no esperes más y comienza a planificar ese viaje hoy mismo.
No te arrepentirás.
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¡Eso es todo!
Espero que estos datos sobre el día 3 del tour por Uyuni te hayan sido de utilidad.
Si tienes más dudas o sugerencias puedes dejar tu comentario.
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Estaré subiendo datos y tips regularmente.
¡Vamos por ese viaje!
Más sobre Uyuni:
Gracias! Maravillosa experiencia, gracias por compartirla con todos nosotros 🙂
Gracias por tu comentario, Karina.
Me alegra que te gustara 😀