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¿Cómo logré hacer mi primer viaje?

Cuando comencé con este blog y a compartir fotos de mis viajes en Instagram, una de las primeras preguntas que me hicieron fue: ¿cómo logré hacer mi primer viaje?

Y, ahora que lo pienso, la verdad es que ¡me tomó varios años conseguirlo!

Y esto realmente no fue porque necesitara mucho dinero o porque no tuviera tiempo para viajar. Si tardé tanto tiempo fue solo por un motivo: LA FALTA DE DECISIÓN.

Para mi el factor clave para empezar a viajar fue CREER QUE REALMENTE PODÍA HACERLO. Y no quiero que este post suene como un manual de autoayuda, pero es que viendo en retrospectiva en mi caso realmente fue así!

Algo ocurrió que me hizo tomar la decisión de no dejar pasar más tiempo sin viajar. Y esto que ocurrió no fue nada del otro mundo. Simplemente una amiga muy cercana a mi hizo un viaje a Bolivia y me contó cómo lo había hecho con poco dinero y sin mayores contratiempos.

Esto me hizo pensar que viajar ¡SI ERA POSIBLE! Mi amiga tenía mi misma edad y situación económica, así que dije ¿por qué no?

Ese mismo día, TOMÉ LA DECISIÓN DE VIAJAR (pero esta vez de verdad).

Y una vez que tomé esta decisión, en menos de un año ya había viajado dos veces a Valparaíso, había conocido la selva boliviana e incluso había cumplido el sueño de visitar Machu Picchu!

Anteriormente lo más lejos que había ido era a Santiago (desde Coquimbo), así que esto representó un gran cambio para mí!

A continuación te cuento cómo organicé y realicé este primer viaje, así quizás tu también te puedes DECIDIR y POR FIN cumplir el sueño de VIAJAR POR PRIMERA VEZ!

 

1. ¿Cómo organicé mi primer viaje?

Ahora que ya te conté qué fue lo que me hizo cambiar de mentalidad, creo que entenderás que cuando digo que DECIDÍ viajar, me refiero a que ¡realmente me comprometí conmigo misma a hacerlo!

Ya no era solo un vago deseo de querer conocer más mundo. Esta vez me había planteado una meta alcanzable y tenía un plan para cumplirla.

La meta que me planteé fue conocer Bolivia. En mi caso era algo realizable, ya que es un país cercano, con precios que resultaban favorables y además tenía una amiga que ya había ido con anterioridad. Todo bien!

Una vez que tuve mi destino elegido, me puse a la tarea de ahorrar dinero. En mi caso lo que mejor me ha funcionado es definir montos mensuales destinados para viajar. Pero montos que sean REALISTAS. Recuerda que para viajar no es necesario ir muy lejos.

En este punto es necesario ser disciplinada y si es necesario, muy ahorradora! Siempre intento gastar lo menos posible en cosas que no sean estrictamente necesarias. Y cuando me siento tentada a gastar en cosas que realmente no necesito, pienso en el viaje que estoy planeando y así me es más fácil ahorrar.

Ahorrar poco a poco para el primer viaje.
Poquito a poquito se llena el chanchito.

Debo decir que gracias a mi amiga, también aprendí otra importante lección: y es que para viajar no se necesita tanto dinero como pensaba!

Para ese primer viaje todavía no sabía nada de Booking, Airbnb ni de ninguna de las aplicaciones que ahora considero indispensables para viajar. Sin embargo, ya me iba haciendo una idea de que viajar no tiene por qué ser tan caro. Sin embargo, algo de dinero es necesario.

Así que ese año ahorré cada peso que pude. Guardé dinero mensualmente y dejé de lado todo gasto que no fuera indispensable. Como estaba en la universidad, no trabajaba. Sin embargo, mis primeros viajes me los pagué en parte con el dinero que ganaba haciendo ayudantías en la universidad, así como a través de otros ingresos ocasionales. Lo importante es ir dejando dinero guardado en forma regular!

Finalmente, el día del GRAN PRIMER VIAJE llegó y había logrado juntar una módica suma de dinero que me permitió pasar 20 días recorriendo hermosos lugares de Perú y Bolivia! La verdad es que Perú no estaba en los planes originales, fue más bien una inspiración del momento, pero fue una decisión muy acertada. Ahora mismo te cuento más.

 


2. ¿Cómo fue mi primer viaje?

Debo decir que la planificación de este viaje fue muy, pero muy mala! No teníamos una ruta definida y ni hablar de seguros de viajes ni reservaciones. Fuimos más bien a la vida! Y también debo admitir que corrimos algunos riesgos innecesarios que se podrían haber evitado con un poco más de planificación. Pero, a pesar de todo, fue un viaje hermoso que recuerdo con mucho cariño.

Como ya te conté, este primer viaje no lo hice sola, si no que fui con dos amigas muy queridas (en otro post te cuento cómo hice mi primer viaje sola). Y aunque tuvimos algunas dificultades, también lo pasamos muy bien e hicimos muchos amigos en el camino!

 


2.1 Cruzando la Cordillera

Comenzamos nuestra aventura en Iquique.

En esta ciudad tuvimos que quedarnos un par de días mientras esperábamos que salieran buses hacia Bolivia. Durante ese tiempo aprovechamos de recorrer las playas y barrios del puerto, fuimos a comer a los restaurantes bolivianos (para irnos acostumbrando a la dieta) y vimos el atardecer en la famosa playa Cavancha. También nos hicimos amigas de un grupo de bailarines de capoeira que nos permitieron pasar la noche en un gimnasio por solo mil pesos (así ahorramos un poco).

Fotografía en el Museo Corbeta Esmeralda de Iquique, en mi primer viaje.
Museo Corbeta Esmeralda de Iquique.

Fueron un par de días bastante divertidos, pero la verdad es que estábamos ansiosas por cruzar a Bolivia. Sin embargo, los buses no salían todos los días, así que no nos quedó otra que esperar.

Finalmente, el día llegó y pudimos abordar el bus que nos llevaría a Oruro. Para dos de nosotras esta era la primera vez que salíamos del país, así que estábamos muy emocionadas. Aunque, siendo honesta, creo que la más emocionada del grupo era yo. No podía creer que por fin iba a viajar al extranjero!

Todo el viaje estuve alucinada con los paisajes del altiplano. Hasta ese momento, nunca había visto paisajes tan hermosos como aquellos. Recuerdo que el trámite en inmigración fue rápido y llegamos a Oruro sin mayores problemas, solo un poco cansadas. El viaje tiene una duración aproximada de 12 horas y el bus estaba lleno a más no poder.

Fotografía del Altiplano Boliviano.
Altiplano boliviano.

Esa noche en Oruro conocimos a una pareja de chilenos que ya estaban de vuelta de su viaje por Bolivia y que nos dieron algunos tips para nuestro viaje. Con ellos estuvimos jugando cartas hasta bien entrada la noche y al día siguiente partimos temprano hacia Cochabamba.

En Cochabamba mi amiga había hecho algunas amistades en su viaje anterior, así que nos reunimos con ellos en una plaza del centro. Nos llamó la atención que en Bolivia se puede tomar alcohol tranquilamente en las calles y plazas (a diferencia de Chile, en donde está prohibido tomar en la vía pública). La verdad es que lo pasamos muy bien!

En esta ciudad también aprovechamos de subir al Cristo de la Concordia. Lo que no fue nada fácil, ya que para ahorrarnos unos pesos decidimos hacerlo a pie. Sin embargo, cuando accedí a esta aventura no sabía que eran 1399 escalones! Ni decir lo cansadas que llegamos arriba (especialmente yo), sin embargo, las vistas de la ciudad estaban muy bonitas (aunque para la próxima creo que preferiría pagar el teleférico).

Fotografía desde el Cerro del Cristo de la Concordia, en mi primer viaje.
Vista desde el Cerro del Cristo de la Concordia.

 


2.2 Por primera vez en la selva

Luego de Cochabamba, siguiendo la recomendación de una amiga que hicimos en Iquique, continuamos el viaje hacia la selva boliviana!

Nuestro destino allí fue Villa Tunari. Esta pequeña localidad se ubica en la carretera entre Cochabamba y Santa Cruz y es un lugar muy recomendable para conocer la selva por primera vez. Lamentablemente, este viaje lo hice hace mucho tiempo como para darles datos y tips como en otros posts, pero aquí les dejo una página en donde pueden encontrar información útil si quieren visitar esta localidad.

Ni sé cómo contarte la emoción que sentí cuando conocí la selva! Nunca había estado en un ambiente así y todo me parecía tan diferente! Los olores, colores, sabores, ruidos y sonidos. Sin exagerar, para mí fue una experiencia casi de realismo mágico. Bueno, quizás si exagero un poco, pero es que realmente estaba muy emocionada (mis amigas pueden dar fe de eso).

Fotografía del Mirador del Parque Machía en Villa Tunari, Bolivia.
Mirador del Parque Machía

En Villa Tunari estuvimos un par de días haciendo excursiones por la selva. Fuimos a hacer un recorrido por el Parque Machía y por el Parque Nacional Carrasco. También fuimos a un parque de actividades un poco más extremas, en donde había tirolesas, columpios gigantes y una pequeña playa a orillas del río. En mi caso, solo disfruté la playa, ya que el resto definitivamente no es mi tipo de actividad.

No recuerdo si fue al inicio o al final de nuestra aventura por Villa Tunari que se nos «encendió la inspiración viajera» y decidimos ir a Machu Picchu, pero como haya sido, ese fue nuestro próximo destino!

 


2.3 ¡Atrapadas en Machu Picchu!

Para llegar a Machu Picchu tomamos un furgón a Cochabamba, de ahí un bus a La Paz y de ahí otro a Copacabana. Ya no recuerdo exactamente cómo cruzamos la frontera, pero pasamos por un pequeño poblado, muy concurrido, en donde hicimos el trámite en inmigración. Ese día también cruzamos el lago Titicaca en una pequeña embarcación y luego de varias horas de viaje llegamos a Puno en Perú.

Solo recuerdo que allí nos recibieron muy bien, ya que justamente ese día la ciudad estaba de fiesta! Así que nada más llegar y sin saber cómo, estábamos cada una con una cerveza en la mano y bailando al ritmo de la fiesta puneña.

Al día siguiente, seguimos nuestro viaje hacia Cusco. Debo decir que esta ciudad es realmente hermosa. Nada más recorrerla es un encanto. Tiene muchos edificios históricos y la comida del mercado es exquisita!

Fotografía en la Plaza de Ollantaytambo, Perú.
Plaza de Ollantaytambo, Perú.

La verdad es que llegamos a Cusco sin tener ni idea de cómo subir a Machu Picchu. Así que allí decidimos contratar un tour económico para visitar la «Ciudad Inca«. Este tour originalmente tendría una duración de dos días, pero terminó alargándose por dos más. Esto se debe a que fuimos en plena temporada de lluvias, por lo que había varios caminos cortados y el tren para subir o bajar a la ciudad no daba abasto.

En el tour hicimos muchos amigos! Formamos un grupo bien entretenido en donde había personas de Argentina, España, Ecuador y varios compatriotas. En el camino de ida, conocimos varios poblados, como Ollantaytambo, Santa María y Santa Teresa. Incluso alojamos en uno de ellos, ya que el primer día no pudimos avanzar más por las lluvias.

El segundo día la travesía fue larga y agotadora. Originalmente solo hubiéramos tenido que caminar 3 horas, desde Termoeléctrica hasta Aguas Calientes. Sin embargo, ese día caminamos más de 7 horas! Como dije fue muy agotador, pero debo reconocer que los paisajes eran hermosos, además esto nos sirvió para hacer amistad con las demás personas del tour. Llegamos a Aguas Calientes todos muy amigos.

Fotografía del Camino a Machu Picchu.
Camino a Machu Picchu.

Esa noche todo iba bien hasta que tuvimos algunos problemas con los guías del tour, ya que no nos dieron algunos servicios que nos habían prometido. Además, en todo el pueblo había bastante tensión entre los turistas, ya que producto de las lluvias las carreteras seguían cortadas y no había forma de regresar a Cusco. Afortunadamente, fue tanto el desorden que el cónsul chileno llegó a Aguas Calientes y nos dio un poco de dinero para que pudiéramos pagar un hostal mientras se solucionaba todo (fue todo muy loco!).

Seguros Mondo

A pesar de todos estos contratiempos, al día siguiente fuimos temprano a Machu Picchu dispuestas a disfrutar al máximo la experiencia! Y así fue. Realmente, si tienes la oportunidad de ir a Machu Picchu no lo dudes ni un segundo! El lugar es increíble.

Ese día recorrimos la ciudad lo más que pudimos. Primero hicimos el tour guiado y luego pasamos varias horas recorriendo la ciudad por nuestra cuenta. Creo que con el nuevo reglamento esto ya no se puede hacer, pero ese día nosotras aprovechamos de conocer la ciudad desde todos sus ángulos!

Después de eso, nos tomó un par de días más volver a Chile, pero créeme que ABSOLUTAMENTE TODO VALIÓ LA PENA!

Fotografía en Machu Picchu, finalizando mi primer viaje.
¡En Machu Picchu!

 

3. Conclusiones

Ahora que te he contado mi historia, déjame decirte que mi principal objetivo al escribir este post era demostrarte que viajar es posible (aunque sea con poco dinero). Ese primer viaje se puede hacer!

Aunque, como habrás visto, muchas veces los viajes tienen sus contratiempos y dificultades, todo es parte de la experiencia. Además, este primer viaje que te conté fue muy, pero muy mal organizado. Si planificas mejor, seguramente tendrás un viaje mucho más tranquilo que el que yo tuve. Todo es cuestión de informarse bien. Y ahora, con toda la información que hay disponible en Internet ya no hay excusas!

Para finalizar, recuerda que la vida pasa rápido, así que no sigas esperando para hacer ese primer viaje! Agarra un lápiz (o abre un excel) y empieza a sacar cuentas ahora mismo.

 


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2 comentarios en «¿Cómo logré hacer mi primer viaje?»

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