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¿Por qué decidí abrir un blog de viajes?

Abrir un blog de viajes.

Aquí te cuento por qué decidí abrir un blog de viajes, cuál fue mi principal motivación y cómo ha sido la experiencia hasta el momento.

 

El día de hoy quiero hacer un post especial para contarte por qué decidí empezar con este proyecto, que al principio me parecía una locura, de abrir un blog de viajes.

Además, creo que es una buena oportunidad para hacer un recuento y contarte cómo avanza el proyecto hasta la fecha.

¡Comencemos!

 

1. Cómo mi vida profesional se empezó a ir a pique

La verdad es que este proyecto empezó durante un período en que estaba muy deprimida y bastante disconforme con el rumbo que estaba tomando mi vida profesional.

Para hacer el cuento corto, estudié biología marina, una carrera muy bonita pero que no es la mejor alternativa a la hora de buscar empleo. A pesar de haber sido muy buena estudiante y de tener un master y publicaciones en revistas especializadas, al terminar de estudiar se me hizo imposible encontrar un buen trabajo. Algo que, por desgracia, le pasa a muchos jóvenes profesionales y que está lejos de ser la excepción.

Después de pasar por un par de empleos mal pagados y temporales, estaba muy arrepentida de haber elegido una carrera científica. Además, me sentía estancada y nada de lo que hacía me llenaba ni reconfortaba. En esos momentos, pensaba que tenía potencial para hacer más cosas, que tenía más que entregarle al mundo, pero no sabía cómo hacerlo.

Sumado todo esto a mis problemas económicos, me encontré de pronto en medio de una crisis vocacional que, sinceramente, no me esperaba a esas alturas de la vida. Pensaba que todo eso de elegir una carrera y encontrar una vocación había quedado atrás, pero ahí estaba llena de inseguridades otra vez. Después de varios años de carrera me sentía tan perdida como una adolescente a punto de dar la prueba de selección universitaria. Sin la menor idea de qué quería hacer con mi vida.

Hasta ese momento lo que me había mantenido en pie era la posibilidad de hacer un doctorado. Tenía buenas notas y buen currículum, por lo que se vislumbraba como una buena alternativa para salir de la inseguridad laboral (por lo menos por un par de años). Con mis empleos temporales había reunido algo de dinero que esperaba usar en los primeros meses del postgrado. Sin embargo, este proyecto no prosperó, por lo que, sintiéndome bastante frustrada, decidí agarrar mis pocos ahorros e irme de viaje.

 

La carrera de biología marina es muy bonita pero no se hace nada fácil encontrar trabajo.

 


2. ¿Por qué un blog de viajes?

Como pretendía irme de viaje, comencé a ver muchos videos en youtube y a leer muchos blogs de viajes, por lo que fui conociendo (a través de la pantalla) a personas que se dedicaban y en algunos casos vivían de esa actividad. Y me sorprendió descubrir que no eran famosos, modelos ni millonarios. Era gente normal que lograba vivir del contenido que creaban. Entonces, surgió en mi mente la pregunta un poco obvia de ¿por qué yo no?

Al principio no me tomé esta pregunta demasiado en serio, ya que pensaba que vivir viajando era un sueño que solo le pasaba a personas con mucha suerte (o mucho dinero). Por lo que, no lo veía como algo alcanzable. Sin embargo, la idea de escribir sobre mis viajes me quedó dando vueltas en la cabeza.

Esta idea de escribir no surgió de la nada. Siempre me gustó mucho escribir. De niña llenaba cuaderno tras cuaderno, escribía cuentos sobre mis compañeros de clase y leer y escribir siempre han sido mis hobbies favoritos. Además, hace poco había empezado un proyecto (que no duró mucho) en el que escribía en un portal de internet sobre temas relacionados con ciencias marinas. Así que, digamos que el bichito por escribir siempre había estado presente. Pero nunca me había animado a hacerlo en forma un poco más profesional.

Respecto a los viajes, estos siempre habían sido una de mis mayores pasiones en la vida. Y aunque no tuve la oportunidad de viajar más allá de la capital hasta que cumplí 21 años y pude pagarme mi primer viaje fuera de Chile (a Perú y Bolivia), siempre había sentido mucha curiosidad por el resto del mundo. Desde que empecé a ganar algo de dinero, mi prioridad siempre ha sido viajar, actividad que hacía cada vez que tenía un tiempo disponible (y suficiente dinero).

Debido a esto, es que la idea de crear un blog de viajes surgió de manera natural, combinando las dos cosas que más me gustaba hacer: viajar y escribir.

 

Fotografía en Machu Picchu.
Mi primer viaje al extranjero fue a Perú y Bolivia.

 


3. ¿Cuándo tomé la decisión de abrir un blog de viajes?

A pesar de que la idea ya estaba implantada en mi cabeza, no fue hasta un viaje que hice sola por México que me vino la motivación final para abrir el blog de viajes. Más específicamente, esto ocurrió en Ciudad de México.

Antes que nada, debo decir que no fue nada fácil aventurarme a dar este paso y contarle al mundo (bueno, a mis amigos y familiares) que quería abrir un blog de viajes. Es que, de primera, parecía una locura: no tenía nada que ver con lo que venía haciendo hasta el momento, no tenía experiencia en el marketing digital ni en redes sociales, nunca había escrito en forma profesional y no conocía a nadie que se dedicara a nada ni remotamente parecido.

Tenía muchas cosas en contra, pero también tenía cosas a favor: me considero una persona muy disciplinada, me gusta aprender cosas nuevas y creo que escribo relativamente bien, por lo que me sentía capaz de sacar adelante el proyecto.

Volviendo a Ciudad de México, recuerdo que el día que tomé la decisión final fue cuando regresaba de visitar la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Ese día, me sentí tan feliz viajando, conociendo nuevos lugares y paseando por la ciudad, que llegué a la conclusión de que quería que los viajes pasaran a ser una parte más importante de mi vida. Y decidí dejar de preocuparme por lo que fueran a pensar los demás y abrir el blog de una vez.

Foto en la Basílica de La Virgen de Guadalupe de fondo.
En la Basílica de la Virgen de Guadalupe.

 


4. Investigación previa: ¿se puede vivir de un blog?

Antes de concretar esta decisión, hice una investigación en internet: leí cada artículo que encontré sobre cómo dar los primeros pasos en el mundo de los blogs de viajes, cómo vivir de un blog, ¿es posible vivir de un blog?, cómo monetizar, errores frecuentes y consejos de personas que llevaban años escribiendo en internet.

Y llegué a la conclusión de que vivir de un blog de viajes es posible, pero solo a largo plazo y después de ponerle muchísimo trabajo. Abrir un blog y empezar a ganar dinero no es algo que pase de la noche a la mañana, a la mayoría le toma años generar ingresos suficientes para vivir. Pero nada de eso me importó, porque ya estaba a punto de dar el primer paso.

 


5. Los inicios del blog

Pasaron unos pocos meses desde que decidí abrir el blog hasta que estuvo listo para mostrarlo a público, un domingo 25 de agosto, muerta de miedo. Algo que me tranquilizó fue que recibí mucho apoyo de mis amigos, incluso más del que me esperaba.

Como todos estos proyectos, el blog empezó bastante lento. Los primeros meses me leía muy poca gente y tenía suerte si 20 personas se pasaban al día por el blog. Sin embargo, estaba preparada para esto, por lo que no fue algo que me desmotivara.

Comencé a un ritmo constante de dos publicaciones por semana y luego de un tiempo, debido a mis otras obligaciones, empecé a publicar solo una vez por semana. A pesar de que esta frecuencia de publicación no es la óptima, por lo menos logré ser constante y ni un solo domingo dejé de publicar un artículo de, en promedio, 1.500 palabras. Actualmente, tengo más tiempo por lo que estoy publicando tres artículos a la semana, lo que ya me parece un ritmo de publicación razonable.

Además de escribir artículos, también me dediqué a tomar varios cursos para aprender los fundamentos del marketing digital. Mis mentores fueron youtube, Domestika, Crehana, Mi posicionamiento web y otros blogs y foros que encontré por internet. Fue un tiempo de mucho aprendizaje, en que comencé a leer sobre temas completamente diferentes a los que estaba acostumbrada. Hacía muchísimo tiempo que no me sentía tan creativa e inspirada. Y eso es algo que mantengo hasta el día de hoy.

 

Habilidades requeridas para hacer crecerun blog.
Para hacer crecer un blog, hay que aprender múltiples habilidades y disciplinas.

 


6. Como va el proyecto después de 1 año y medio

Por supuesto que algo con lo que no contaba cuando comencé este proyecto es que se iba a desatar una pandemia mundial y ya casi nadie iba a viajar. Afortunadamente, la pandemia me pilló después de haber hecho varios viajes, por lo que nunca me ha faltado material para escribir. A pesar de que no he viajado mucho durante la pandemia, excepto a lugares cercanos, calculo que aún tengo material para escribir por lo menos tres meses más (y todos los días se me ocurren nuevas ideas).

Además, durante este tiempo tengo cuentas alegres que sacar. Después de una caída inicial, en los meses de marzo y abril del 2020, las estadísticas de mi blog no han parado de crecer. Partí con menos de 20 visitantes al día y ahora lo normal es entre 800 y 1.000 visitantes diarios. El mes pasado tuve más de 25.000 visitantes únicos en el blog y más de 33.000 páginas vistas. Además, ya llevo varios meses generando ingresos con el blog. Todavía no me alcanza para vivir (bien), pero confío en que esta situación cambiará en los próximos meses. Quiero estar preparada para cuando la pandemia nos dé un respiro y podamos volver a viajar con relativa normalidad.

Pero más allá de las visitas y los ingresos, el blog es un proyecto que me ha entregado muchísimo. Este proyecto me devolvió la motivación y confianza que tenía perdidas, permitiéndome desarrollar mis talentos y habilidades. Siento que por fin le entrego algo positivo al mundo, algo que no había sentido antes con mi trabajo.

Porque me gusta viajar es un proyecto que poco a poco va creciendo, que me hace mucha ilusión y al que le pongo todo el trabajo y cariño que puedo.

Para finalizar, no me queda más que agradecer a todos los que pasan por el blog, comparten o dejan su comentario, ya que eso es lo que le da sentido a este proyecto.

 

Blog de viajes
A pesar de los altibajos, abrir un blog de viajes ha sido una de las mejores desiciones que pude tomar.

 


¡Eso es todo, amiga!

Selfie en el Hornocal.

Espero que esta historia sobre cómo tomé la decisión de abrir mi blog de viajes te haya sido de interés.

¿Haz pensado alguna vez en empezar un proyecto semejante?

Cuéntame en los comentarios.

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¡Vamos por ese viaje!

 


 

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